¿Has escuchado alguna vez hablar de hipnoparto, pero te parece algo esotérico, dónde el terapeuta podría manipularte? Continúa leyendo este artículo y verás cómo no es así en realidad y cómo trabajar bajo la hipnosis puede ayudarte a vivir mejor tu experiencia de parto.
Hipnoparto o preparación para un parto sin dolor, es una técnica que aún resulta controvertida en España, pero que cada vez está siendo más aceptada en países anglosajones.
En realidad, y pese a que muchas veces se publicita como parto sin dolor, el hipnoparto no va de eso. Su finalidad no va enfocada a que tengas un parto sin dolor, sino a que tengas un parto sin sufrimiento y que sea una experiencia de parto lo más agradable posible, independientemente de las circunstancias. Y no, dolor y sufrimiento no es lo mismo. El parto, excepto en raras ocasiones, duele. Pero es un dolor que tiene una finalidad, es un dolor fisiológico, ciertos niveles de dolor nos ayudan a concentrarnos y meternos en el “planeta parto”, nos ayudan a generar endorfinas…
Lo que es malo es que ese dolor te sobrepase, que sufras y que te invada el miedo. Si ese dolor se convierte en miedo, tu cuerpo empezará a generar adrenalina, creerá que estás en peligro y te preparará para huir del lugar, llevando la sangre a las extremidades, lo que hará que haya menor riego en el útero, por lo que a éste le cueste más hacer su trabajo, el dolor aumentará y con ello tu miedo lo hará aún más.
Trabajando los miedos, contando con información veraz sobre el parto, controlando la respiración y aprendiendo y practicando técnicas que nos hagan mantener el control, o recuperarlo en el caso de que estemos a punto de perderlos. Y de todo eso va el hipnoparto. A través de recursos como la respiración, las relajaciones guiadas… adquirirás un grado de relajación profunda, desde el cual podremos trabajar todo esto. Y, gracias a la práctica, podrás tener el control de tu parto y salir empoderada, iniciando la maternidad confiando más en ti como mujer y como madre.
No, aprenderás técnicas que sirven para cualquier tipo de parto, desde un parto en casa, hasta un parto por cesárea. Tanto si realizas un proceso de parto sin epidural, como si terminas decidiendo usarla.
El hipnoparto te dará herramientas para poder trabajar también con los imprevistos, tomando las decisiones necesarias desde la calma, y no desde el miedo.
La mayoría de las mujeres que recuerdan el parto de forma traumática, no es tanto por lo que pasó en el parto, sino por cómo se sintieron durante el mismo, tuvieron la sensación de que no fueron tratadas con respeto, o sintieron que las decisiones se tomaron de espaldas a ella. Desde el hipnoparto también se trabaja con estas posiblidades, con la finalidad de que la mujer sienta que, pase lo que pase, puede tomar parte a la hora de tomar las decisiones sobre lo que acontece en el parto.
Porque tanto ella, como su pareja, o acompañante, saben que, incluso en la mayoría de situaciones críticas, hay tiempo para volver a la calma (y saben como hacerlo) y desde ahí preguntar las dudas necesarias para poder tomar las decisiones de manera informada.
